Pepe estaba poniendo cumbia desde temprano, y entre trago y trago, se empezaron a soltar.
-Jaz ¿como era ese pasito que hacían el otro día? -dijo Francisco, sacando a bailar a la rubia, que a diferencia del otro día que había venido a estudiar,hoy se había tirado todo el guardarropas encima. Tenia el cabello suelto, un top cortito y un short que le marcaba todo. Totalmente innecesario, pensé apretando los dientes mientras la veían moverse.
Con gracias, movía las caderas de un lado al otro, presumiendo lo bien que lo hacia.
Sonaba “nena” de Marama y mi novio levantaba su vaso para sumarse a la pareja bailaba. Di un trago a mi cerveza y d la bronca por poco me atraganto.
-Bah -dijo Pepe resoplando- Nada del otro mundo. -agrego mirando a su compañera con gestito desafiante.
-¿vos sabes bailar mejor? -pregunto dispuesta a seguirle el juego y coqueteandole de manera evidente.
Habían sido las palabras mágicas, porque nadie le ganaba en este ritmo. Entornando los ojos y con media sonrisa, se le acerco y la tomo con una mano de la cintura y comenzó a bailar como solo él sabia.
Ella se reía sorprendida, dejándose vencer contenta, rozándolo a propósito, con esa cara de modelo que tenia la muy p... -la muy “desvergonzada” había querido decir. Es que me iba de las manos y sacaba lo peor de mi-
Él, que no se daba cuenta de nada, cantaba la canción compenetrado mientras se movía de manera sensual. Quería cortarle en flecos otra cosa, y no era el banderín.
Francisco, que me veía aburrida, me tomo de las manos y bailamos un ratito tratando de seguir a los otros dos que se reían como estúpidos.
-¿vamos a comprar otras? -me dijo al oído señalando las botellas de cervezas vaciás.
-dale -conteste llevando los envases que podía y le hacia señas a Pepe que ya venia.
No tenia ganas de dejarlo solo con la chica, pero tampoco podía ponerme en evidencia. Ademas, seguramente se la pasaban juntos todo el día y yo no estaba ahí para verlos, pensó esa parte de mi cerebro que se empecinaba en amargarme la existencia.
Volvimos en tiempo record, mayormente porque yo había apurado al compañero de mi novio y casi habíamos corrido. Ya a esta altura, seguro sospechaba de que me estaba muriendo de celos, pero no me importaba.
Fuimos a la sala, pero estaba vaciá. La sangre abandono mi rostro de golpe cuando los vi en el balcón juntos. Clave las uñas en mis puños enojada para no arremeter contra alguien. Estaban fumando.
El cigarrillo era de ella, pero se lo daba y él como si nada daba largas caladas sonriendo y asintiendo a algo que le decía.
Con solo mirarme, le devolvió el cigarrillo como si le quemara entre los dedos y con cara de culpable soltó el humo casi de golpe. No iba a armarle una escena frente a sus amigos, no quería quedar como la novia quejosa frente a la rubia.
Pedro sabia que yo odiaba que fumara. Lo sabia muy bien. Y ahora me daba cuenta quien era la que lo tentaba a que lo hiciera. Solo era un motivo mas para odiarla.
No le hable en todo lo que quedo de la noche y para no cortarles la fiesta, les dije que me iba a dormir a mi casa porque me habían llamado por teléfono y tenia que ir. Una mentirita piadosa para desaparecer de ahí porque me asfixiaba en enojo, y eso siempre terminaba mal.
Se sabe que puedo ser impulsiva y después arrepentirme.
En mi casa, de nuevo, no preguntaron nada, y yo, pase directo a mi cuarto sin mirarlos.
Prendí mi viejo ordenador y descargue todas mis frustraciones en el Blog, que para mi sorpresa, estaba repleto de respuestas. Fui leyendo una a una, y no pude evitar reír a carcajadas. Las seguidoras, se ponían en mi lugar y estaban furiosas con Jazmin aun sin conocerla. Tenían una opinión para todo lo que yo escribía. Me daban sus puntos de vistas sobre mi carrera, y me aconsejaban. Les había dado pena Facu, y algunas hasta se ofrecían a ocupar el lugar de May si esta lo reemplazaba por otro.
De Pepe estaban todas enamoradas, y me decían que eramos una pareja bonita que no tenia que pelear por pavadas. Cuestionaron lo del banderín entre risas y otras me felicitaron. Eran geniales.
Sonreí y complaciendo a muchas que hacían días venían pidiéndolo, les regale una nueva entrada con los sucesos de esa misma noche.
Abrí otra pestaña con mi casilla de mail y me sorprendió ver que tenia nuevos que no había leído. Uno era de mi editor que me daba datos y me mostraba la portada de mi libro. Con las pulsaciones a mil por hora, conteste que me encantaba y seguí leyendo.
Tenia una mas, casi al ultimo.
Fede.
Lo había saludado para su cumpleaños, pero no contaba con una respuesta. Lo abrí contenta de saber de él después de tanto tiempo.
“Peque,muchas gracias por acordarte. La verdad es que no lo festeje porque estuve en plenos exámenes, pero no faltara oportunidad. Me encanto que me escribieras, te extraño un montón. Por eso es que me la juego y te pregunto, y aunque voy a entender que no quieras, me gustaría que me dijeras que si.
¿Saldrías a comer conmigo?
No pienses cosas raras. Como amigos, nada mal
hace tanto que no nos vemos... un año casi.
Contestame pronto
te quiero, divina
Fede”
me quede mirando la pantalla en silencio, atacada por un cumulo de recuerdos que venían a mi mente sin poder evitarlo.
uy me parece que se armo
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