Divina

Divina

miércoles, 10 de agosto de 2016

Divina Capitulo 65

Septiembre

Con los examenes parciales de Pepe tan cerca, estábamos compartiendo poco, pero lo disfrutábamos mucho.

Durante el día ya no nos veíamos, a eso ya nos habíamos acostumbrado, pero por lo menos por las noches siempre comíamos y dormíamos juntos. Era el momento que teníamos para charlar, y para seguir sintiéndonos parte de la vida del otro, aunque empezábamos a asumir que eso significaba tener una vida por separado.

Era lo normal después de todo.

Antes, en la escuela estábamos casi pegados. Era obvio que el dejar de cursar juntos iba a distanciarnos. Era sano que cada uno tuviera sus cosas.

El tema, es que yo todavía no encontraba “mis cosas”. Mi rutina estaba girando entorno a mi novio, y empezaba a molestarme.

Spinning apenas me ocupaba una hora, dos o tres veces a la semana, y mi trabajo no era demasiado, demandante, así que mas bien me la pasaba aburriéndome y pensando pavadas. Por eso tal o tal vez, la crisis del banderín... -si, así había llamado a ese suceso fatídico del que me arrepiento a diario y el que estoy pensando como enmendar-

May estaba estudiando muchísimo también, y como en todas las carreras se rendía mas o menos en las mismas fechas, también estaba preocupada por sus parciales.

Facu, su novio, era el único que a veces me hacia compañía. Había sido un disgusto para sus padres, pero nosotros lo apoyábamos totalmente. Después de un semestre horrible, había abandonado la carrera de psicología.
Se había dado cuenta de que no era para el, y que no quería ser psicólogo. Podía pasarle a cualquiera, ¿no?

Ademas mejor ahora, que a un año de recibirle.

Después de mucho averiguar, había elegido empezar gastronomía el año siguiente, para convertirse en Chef. Mientras tanto, era mi compañero de aburrimiento, como yo lo llamaba.

Pasaba por la librería y me daba una mano, o simplemente se ponía a leer para no quedarse solo en su casa. También estaba algo perturbado por el tiempo que estaba compartiendo con su novia, porque claro, le pasaba exactamente como a mi.

-lo bueno es que ahora no me siento tan sola y tan perdedora.-le confesé un día mientras mirábamos los autos pasar en la puerta del local.

-te alegras con mis desgracias. -se rió- no somos perdedores, todavía no hay nada dicho. Yo puedo ser un chef internacional importante, y vos la escritora de un Best Seller.
Nos miramos y nos reímos a carcajadas, casi ahogándonos con los Cheetos que estábamos comiendo.

-Fuera de broma, hay algo que me tiene preocupado. -me dijo mirándose las manos.

Lo mire para me dijera, pero me negó con la cabeza.

-dale, decime. -insistí- no le voy a contar a nadie.
-mmm... -se lo pensó- tengo miedo de que May conozca a un chico que le guste mas, en la universidad. Listo, lo dije -se tapo la cara apenado.

-¿que decís, Facu? ¿May? Estas loco -lo empuje cariñosamente.
-no, no estoy loco. -me miro serio.-un día puede darse cuenta de que tiene mas cosas en común con otras personas, o sentirse atraída por alguien mas. Esas cosas pasan -se encogió de hombros.

Me quede mirándolo por un momento sin saber que decir. Nunca había pensado de esa manera, y podía entender su temor. Nuestros novios pasaban muchísimo tiempo con gente que no eramos nosotros, y con quienes no solo compartían materias si no gustos, una carrera...

Sacudí la cabeza espantando esos pensamientos, y busque cambiarle de tema a mi amigo que había dejado de comer y ahora se limpiaba las manos en el jean.


No hay comentarios:

Publicar un comentario