Divina

Divina

martes, 16 de agosto de 2016

Divina Capitulo 69


El día de la publicación de mi libro había llegado, y yo no podía creerlo.

La editorial era pequeña, por lo que no se realizaría una presentación ni nada formal, pero lo que a mi me importaba, ya estaba sucediendo. Mi novela Divina estaba oficialmente en las librerías.

Me habían enviado una caja con ejemplares a la dirección que les deje, que era la del departamento y emocionada grite y salte cuando los recibí. Habían quedado preciosos. Era justo lo que quería.

Lo primero que hice fue llamar a mis padres, y darles la noticias entre lagrimas, y ellos orgullos no dejaban de felicitarme.

Le escribí a mi novio, pero como estaba cursando su respuesta fue también por escrito. Me prometió que esa noche festejaríamos en casa de Facu, con un asado como en las viejas épocas y hasta la familia estaría invitada. El se encargaría de todo mientras yo estaba en la librería. Mas allá de los problemas que estábamos teniendo, tenia que reconocer que era una linda actitud, y me hizo enternecer.

Feliz de la vida, me fui al trabajo entre saltitos, llevándole una copia a Silvia de regalo. Se iba a poner super contenta por mi. No podía creerlo. Era un sueño hecho realidad.

Cuando llegue al departamento , no haba nadie. Una notita en la puerta de Pepe me decía que ya había salido para lo de Facu para ayudarlo, y que me esperaban a las diez, así que me fui a bañar para después pensar que me ponía.

Haciendo tiempo cuando estuve lista, me puse a revisar mi casilla de correo y después las redes sociales. Todavía no le había contestado a Fede y era plenamente consciente de ello. No sabia si debía hacerlo... él entendería...

fui distraída por la ventana que estaba abierta desde antes porque el chat de Facebook empezó a sonar. Había tres conversaciones abiertas y los nombres no me eran para nada familiares. Puse los ojos en blanco. Pepe otra vez se había olvidado de cerrar su sesión.

Mi mirada se clavo en un nombre que me hizo revolver entera. Jazmin. Habían hablado ese día...
dejándome llevar por la curiosidad, la abrí. Estaba pesimo lo que estaba haciendo, pero ya no habia vuelta atrás. Ya estaba hecho.

Pedro: bueno, después hablamos.

Jaz:Dale un beso

eso era lo ultimo. Mierda. Necesitaba mas. Empece a subir para leer mas de esa charla.

Jaz: nos tenemos que quedar hasta que terminemos el trabajo sin falta. Tenemos la entrega en dos días.

Pedro: si, pero no quiero que se me haga muy tarde, llevemos hechos los dibujos.

bueno, eso era un dialogo común entre dos compañeros.

Jaz: si se nos hace tarde nos podemos quedar a dormir en lo de Fran.
Pedro: no, prefiero volver a casa a la hora que sea.

Jaz: algún día te tenes que quedar a dormir en casa...o no te animas?


¡Que! Por poco me caigo de la silla. Ay Pau, esto te pasa por meter la nariz en donde no te llaman, pensé. Ahora si o si tenia que seguir leyendo.


Pedro: ya sabes lo que pienso. Deja de joder.

Jaz: cierto, perdón. No es que no te animes, es que no te dejan ¿te reta tu esposa, no?


Ay yo la mataba.

Pedro: estas muy intensa hoy, Jazmin. No me gusta que hables así de Pau, ya te lo dije mil veces. Me voy... deja de tomar, que decís pavadas.

Con el pecho hecho un nudo, cerré la notebook, y me fui ciega de la bronca a mi celebración.

Mis amigos me estaban esperando felices, y los padres de Facu, junto con los de May, Pepe y los míos, me felicitaron entre abrazos.

Cerca del asador, me llamo la atención ver que habían venido algunos compañeros del colegio y Pedro no estaba solo. no.
Había llevado a Jazmin. ¿era un puto chiste?

¿Estábamos aquí por mi libro y la traía a la rubia? Entre eso y la conversación que acababa de leer, termine por caer en un espiral de furia, celos y rencor en donde todo lo que me venia callando empezaba a bullir para dejarse salir a borbotones.

La chica se percato de mi presencia, y con su típica mirada de arriba a abajo, sonrió y se acerco mas a él para susurrarle algo al oído cariñosa para que yo lo viera. Era una provocación con todas las letras, y él no hacia nada, no me había visto llegar. Mis amigos se miraban, seguramente pensando que la rubia se estaba pasando un poco, pero nadie dijo nada.

Pude ver que Facu apretaba la mandíbula y fulminaba con la mirada a su amigo.

Quería aplastar la cara en una almohada y gritar hasta quedarme sin voz.
¿Que hice en cambio? Con el estomago vació me prendí a la botella de Tequila que encontré por ahí, y antes si quiera de aventurarme al patio, me emborrache como nunca antes. Sabia que se terminaría enterando d que ya había llegado, y ya había pasado como dos horas así que de todas formas tenia que salir para comer, pero no tenia hambre. Cuando me sintiera mejor, me iría a mi casa,

Me giraba el piso y estaba escondida en la cocina, tras la mesada, bebiendo para que el alcohol quemara la angustia de mi garganta y me hiciera sentir un poquito menos como mi corazón acababa de romperse. Estaba decepcionada, y me sentía engañada. No pensaba realmente que mi novio me había sido infiel, pero había cosas que me estaba escondiendo. Evidentemente esa chica esta interesada en él .. y no solo no me lo había dicho, si no que ademas se pasaba todo su tiempo con ella. Me llenaba de odio.

Era tan perfectita... con su naricita pequeña, sus ojos azules rasgados y esa boquita de muñeca que hacia su rostro simétrico y delicada. Hecha de porcelana. Y Pedro era hombre, por mas que se hiciera el indiferente, también debía pensar lo mismo. Era imposible que no le gustara aunque sea un poco.

¿y si le gustaba mucho?

Este era mi día... y me lo habían arruinado.

Justamente, en algún momento de esa noche, quien se asomo en donde yo estaba fue él. Mi novio.

-Pau, amor -me dijo mirándome desconcertado. -te estaba por ir a buscar a casa , me dijeron que estabas pero te habías vuelto a ir. ¿estas bien?

Me tambalee y asentí tan rápido que la cabeza me dio tres giros. Mis manos se sujetaron con fuerza de la mesada mientras respiraba profundo.

-perfecta -conteste levantando la barbilla en su intento de recuperar algo de dignidad, a pesar del aspecto que sabia que tenia.
Se acerco y me tomo de la cintura en un gesto tierno para darme un beso.

-bueno, dejame que te de un beso, que te quiero felicitar. -sonrió y pego mas su rostro al mio. -estoy orgulloso de vos.
Nuestros labios se tocaron y su calorcito tierno, tan de él, me hizo estremecer, y tener muchas ganas de llorar. Acaricio mi mejilla antes de sujetarme para hacer mas profundo el beso, pero no lo deje. Me dolía.

-estuviste tomando- dijo y no era una pregunta. -mirame-busque en su dirección y levante una ceja ante su escrutinio. -uh, Pau, estas borracha. Afuera están tus viejos...
-y vos tenes olor a cigarrillo -ataque, aunque no era cierto... bueno si tenia olor a humo, pero podia ser de la carne asada. -y al perfume asqueroso que usa tu compañera. -hice cara de asco.

-si, es horrible. -reconoció arrugando la nariz. -me saludo y me lo dejo todo pegado... no se me va mas -frunció el ceño- no estuve fumando.

-¿porque la trajiste? -solté sin poder callarme y visiblemente molesta. El me miro callado. -¿por que siempre tienen que estar juntos? ¿por que quiere que te quedes a dormir en su casa? ¿ah? -lo ataque con los ojos ahora llenos de lagrimas.

-¿que decís,Pau? -pregunto tratando de organizarse entre tantas preguntas. -estábamos haciendo un trabajo juntos, y ya que estaba, vino. No sabia que te iba a molestar.

-me molesta -dije cruzando los brazos.

-Ok. -imito mi gesto -¿porque te molesta?

-¡Porque le gustas y te tiene ganas! -grite.

Boqueo un par de veces por contestar, pero se lo pensó antes de soltar una respuesta.

-yo te amo a vos -no me lo negaba. Estaba al tanto de las intenciones de la chica.

-¡¡Pero conmigo no estas nunca!! - le reproche. -me queres a mi, pero te vas con ella... y sabiendo lo que le pasa con vos, la seguís teniendo al lado ¿para que, ah? ¿dándole pie por que? ¿te gusta ella? ¿te gusta sentirte gustado? ¿que onda, Pepe? Pensé que nos contábamos las cosas

-no. -negó con la cabeza- vos nunca me contás nada. Te pregunto que te pasa y nunca me decís. Me imagine que estabas un poco celosa, porque te conozco. Pero no sabia que era para tanto.

Me quede mirándolo congelada.

Un mareo revolvió mi barriga y empece a sentir muchas nauseas.
-entonces la trajiste para lastimarme. -reflexione- sabias que estaba celosa, y la traes para hacerme sentir mal.

-¿eh? ¡No! -se enfado- estas mezclando todo. Estábamos haciendo un trabajo y yo tenia que venir para acá,me pidió por favor que la invitara porque no quería volver a su casa. No me quedo otra. Nunca haría nada para lastimarte ¿por que me decís eso?

Borracha, no tenia el menor filtro, y mi boca solía decir todo tipo de bobadas que no pretendía. Y esta iba a ser una de las cosas de las que mas me arrepentía.

-Leí tu conversación de Facebook con ella. -confesé. -se que el otro día se juntaron ustedes dos solos y que Jazmin nunca le aviso a Francisco para poder estar sola con vos. Se que con ella fumas. No me lo banco mas, me canse- su rostro se puso pálido y dio un paso al frente para acercarse a mi, pero yo me aleje- evidentemente con ella compartís mas cosas que conmigo. Sabes que ella te busca, y te haces el tonto. Esperaba mas de vos.

-Pau -me quiso interrumpir, inquieto.

-No. -negué con el rostro bañado en lagrimas. -no quiero estar mas con vos, que te banque ella. Me salgo del medio, que sean felices.

Salí corriendo hacia la sala y abrí la puerta que daba a la calle. Escuchaba que a mis espaldas Pepe me llamaba desesperado, pero no me encontraba porque me había puesto detrás de un árbol.

Llame por teléfono a Facu para que con alguna excusa saliera de la fiesta, y me llevara a casa de mis padres. No quería mas por hoy.


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