Divina

Divina

domingo, 28 de agosto de 2016

Divina Capitulo 77


Febrero:

Como siempre, el dia de mi cumpleaños empezaba con una lluvia torrencial típica de una tormenta de verano. Mire por la ventana con una sonrisa, mientras Pepe me tenia abrazada por la cintura. Estaba un poco molesto porque su idea era despertarse temprano y prepararme el desayuno, y como anoche nos habíamos quedado hasta tarde festejando mis diecinueve años, no había escuchado su despertador. Ya estábamos cerca del mediodía, y se suponía que teníamos que ir a almorzar con mi familia.

-mañana te hago el desayuno. –prometio con la voz ronca de recién levantado.

Me gire para darle un beso, y lo vi todavía con los ojos cerrados, respirando profundo. El pobrecito todavía no terminaba de amanecer. Pase mis manos por su cabello despeinado, y estiro su boca para que le diera un piquito.

-sos muy lindo cuando recién te levantas. –dije entre risas y besos. Él negó con la cabeza sin separar sus labios de los mios y me arrastro a la cama.

-bueno por lo menos te doy tu regalo antes de irnos. –se estiro desperezándose y fue a buscar en su mochila a la sala. De allí vino con una bolsita de carton rosada y me dio un beso en la cabeza –Feliz cumpleaños.

Abri y me encontré con un conjunto de encaje blanco y rosado. Lo mire de manera acusatoria y me rei.

-¿no era que no tenia sentido la ropa interior bonita? –y esta era muy, muy bonita. Me daba gracia imaginármelo en el shopping comprando para mi.

-bueno, pero para vos si tiene sentido –dijo haciéndose el desinteresado. –y te quise hacer un regalo que te gustara.

-aja- lo mire entornando los ojos hasta que no pudo mas y me termino medio sonriendo con su mirada picara. –a vos también te gusta. Te encanta.

-meh… -hizo con las manos un gesto de “mas o menos” y nos reimos.

-o sea que te da lo mismo si ahora me lo pruebo para ver como me queda –desafie levantando una ceja.

-si ahora te lo probas, probablemente lleguemos muy tarde a almorzar con tus viejos. –me advirtió mientras sus ojos iban siguiendo los movimientos de mis manos al quitarme la remera de mi piyama.

-¿¡viste!? –dije riéndome triunfante- yo sabia que te gustaban.

-vos me gustas, te pongas lo que te pongas. –contesto casi en un ronroneo, acercándose y robándome un beso de eso que tanto le gustaba dar, y a mi recibir. Teniéndome sujeta de la nuca con una mano, y la otra levantándome mas la remera, mientras la respiración se nos alteraba y nos hacia jadear, pegándonos al otro.

Imitandolo, tire de la tela de su camiseta y se la quite a las apuradas.

Por la intensidad que estaba tomando el asunto, podía adivinar que íbamos a llegar bastante tarde, pero entre risas y besos nos dio igual. Ya no podíamos parar.

El almuerzo con mis padres fue agradable. Nos cansamos de comer cosas ricas y nos reimos acordándonos en anécdotas de cuando era mas pequeña. Yo les había pedido que no me compraran nada, y que en todo caso, de regalo me dieran plata, pero nunca me imagine que iban a ser tan generosos.

Ahora que vivía con Pepe, tenia nuevos gastos, pero también extrañaba darme algunos gustos, que con este dinero podría. Nos despedimos de ellos con un abrazo cariñoso agradeciéndoles por todo.

Cerca de las cuatro de la tarde, llegaron Facu y May, como era costumbre y nos pusimos a charlar y pasar el rato.

Entre los tres, con Fran, me habían comprado todas las temporadas de DVD de “Friends” que me faltaban para completar la serie y estaba feliz.

Además de eso habían traido algo mas en una caja, que era otra sorpresa.

-este regalo en realidad es mio, pero no podía tenerlo aca y que no te dieras cuenta. –explico mi novio.

Lo abri ansiosa y me encontré con una maceta redonda algo profunda con muchas plantitas de diferentes especies.

-es un jardin miniatura para el balcón –aclaro- para que lo dejes ahí, lejos de ….. la cancha, el arco y las pelotas.

Me rei por sus ocurrencias y me acerque a verlo mejor. Era precioso y todo chiquitito.

-es perfecto- me gire para besarlo colgada de su cuello mientras le daba las gracias. Tome mi mini jardín y lo cargue para llevarlo al lugar que iba ocupar –es muy lindo- dije enternecida.

-¿si?- pregunto mi chico susurrándome al oído. –a mi me gusto mas mi otro regalo…. –sonrei recordando lo mucho que le había gustado, mordiéndome el labio.

-bueno, parejita…. –dijo Facu.- a ver si se separan un ratito que están tocando el timbre y debe ser Fran.
Facu y Fran se pusieron a cocinarme una torta de chocolate, mientras los otros poníamos música y bajábamos a comprar bebida y otras porquerías para comer.
Después de una cena improvisada, y con unas cuantas cervezas encima, salimos a bailar.

El boliche, gracias a Dios tena patio, asi que podíamos refrescarnos cada tanto y disfrutar de la noche hermosa que hacia. Se suponía que en los meses de vacaciones, los estudiantes, que eran los que habitaban el barrio de Nueva Cordoba, se iban a sus cuidades de procedencia y no quedaba nadie. Pero el lugar estaba repleto.

Como siempre hacíamos, nos pusimos a bailar entre osotros y la pasamos genial. Pepe, que desde que me había visto puesto el conjunto que me había regalado debajo, estaba super cariñoso, me decía al oído que estaba preciosa y que me quería comer a besos. Lo conocía, y sabia que en un rato estaría insistiendo para que volviéramos a casa para poder estar solos.

Me cantaba al oído, mientras sus manos se paseaban por mi espalda y nuestras caderas se movían al mismo ritmo. Bueno, penándolo mejor, yo también quería irme a casa…

Nos miramos entendiéndonos, y fuimos a ver donde estaban nuestros amigos para despedirnos.

Buscamos entre la multitud y dimos con ellos bailando al medio.

-ey, ¿ese no es? –pregunto mi novio.

-si, Pablo. –el novio de Fran, bailaba muy cerca de una rubia con piernas divinas y le besaba el cuello abrazándola. Mierda.

-¡Pablo! –grito nuestro amigo que acababa de verlo también. ¡mierda!

El aludido se dio media vuelta sorprendido y al ver a su novio no supo donde meterse. Nos había dicho que no podía salir porque tenia que ir a visitar a su familia, y ahí estaba. Engañando a Fran.


Y eso no era lo peor de todo. La rubia, giro mirándonos y sonrio con gesto malvado. Jazmin.

Todos nos quedamos con los ojos como platos. Esa chica era de lo peor.

Pepe, que no podía con su genio, y molesto por como acababan de lastimar a su amigo, agarro a Pablo del cuello de su camisa y lo insulto. Creo que estaba amenazándolo, porque empezó a empujarlo y a cerrar los puños. Ahora qe sabia boxear, podía llenarle la cara de dedos, pero no lo hizo. Un guardia del tamaño de un ropero, nos saco a tiempo, evitando que se armara peor.

Fran volvió con nosotros a casa, y se quedo a dormir en el sillón esa noche porque estaba triste y no quería estar solo. Con Pepe lo consolamos y tratamos de distraerlo para que se sintiera mejor.

Pobre amigo, tanto que le gustaba Pablo y había resultado ser un idiota. Y esa Jazmin era una …. Bruja que destruia todo a su paso.

Me guarde mi opinión, pero me gusto ver que mi novio por fin se daba cuenta de la clase de persona que era. Ellos no se hablaban desde hacia meses, y ahora después de esto, ya no lo harian nunca mas.

Algunos días después, nuestro amigo ya se sentía bien, pero no quería saber nada de hombres, y los recuerdos lo ponían melancolico. Asi que se fue a su cuidad para que su familia lo mimara como se merecia.

A Facu se le ocurrio que en lugar de irnos de fiesta para la despedida antes de su viaje, podíamos irnos de campamento los cuatro.
No íbamos a necesitar mucho dinero, y la idea era pasarla bien y estar juntos, asi que no dudamos.
Yo podía tomarme unos días de vacaciones. Silvia hacia semanas que me los ofrecia.

El lugar elegido quedaba en las Sierras y en auto no estaba mas de dos horas y media. El camping estaba cerca de un rio y tenia algunas comodidades basicas, aunque había que llevar carpas y bolsas de dormir.

Armamos dos bolsos con lo necesario para pasar cuatro días y tres noches fuera y partimos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario